Arturo Molina y Luismi Redondo, cerca de firmar por el equipo de Javi Rey

El FC Cartagena continúa dando pasos firmes en la planificación de su plantilla para la próxima temporada en Primera RFEF, y todo apunta a que pronto podría anunciar la incorporación de dos nuevos refuerzos: Arturo Molina y Luismi Redondo. Ambos jugadores están muy cerca de convertirse en nuevos futbolistas albinegros y llegarían para reforzar el centro del campo y el ataque de un equipo que busca rehacerse tras el descenso a la categoría de bronce.
Arturo Molina, centrocampista ofensivo de 28 años natural de Abarán (Murcia), se formó en la cantera del Real Murcia y cuenta con una amplia trayectoria en el fútbol de bronce, habiendo pasado por equipos como el Real Madrid Castilla, el Real Oviedo o el CD Castellón, entre otros. La pasada temporada militó en la UD Ibiza en Primera Federación, disputando 26 partidos oficiales. Su polivalencia y visión de juego le permiten actuar tanto de mediapunta como en banda, siendo un perfil creativo con capacidad de asociarse y dar equilibrio al juego ofensivo. Molina conoce bien la Región y eso facilitaría su adaptación inmediata al vestuario y a la exigencia del proyecto.
Sobre este jugador aseguraba Breis: "es un futbolista de la región, que la temporada pasada tuvo una lesión con el Ibiza que le impidió terminar la temporada con ellos. Tiene unas condiciones como jugador que nos puede venir bien y queremos probar primero a ver que Arturo Molina se encuentra Javi Rey.
Por su parte, Luismi Redondo, atacante de 27 años nacido en Plasencia, es otro de los nombres que están a un paso de vestir la camiseta del Cartagena, estando ya cerrado el acuerdo entre el FCC, el jugador y el Andorra, según Breis. El futbolista, que puede actuar como mediapunta o segundo delantero, ha sido uno de los hombres más destacados del FC Andorra en esta última campaña, aunque anteriormente brilló con luz propia en equipos como el Córdoba CF o el Antequera, donde anotó 13 goles en la temporada 2022-23. Redondo destaca por su llegada desde segunda línea, su movilidad en tres cuartos de campo y su capacidad de desequilibrio en el último pase y en la finalización. Su aportación ofensiva podría ser clave en una categoría como la Primera Federación, donde el gol es un valor muy cotizado.