Frente común para salvar al FC Cartagena
El futuro del FC Cartagena parece haber encontrado un rayo de luz. O al menos eso parece tras las reuniones que han mantenido durante los últimos días varios empresarios de Cartagena y de la Comarca y que están dispuestos a dar un paso al frente y hacerse con la entidad con una sola condición: gestionar el club en una operación de alquiler con opción a compra. Duino Inversiones, propietaria del FC Cartagena, no ha descartado esta posibilidad aunque quiere seguir apurando los días para vender el club y quitárselo de en medio.
Alquiler con opción a compra. Esta es la fórmula que un grupo de empresarios de Cartagena y Comarca, cuyos nombres no han trascendido a la luz pública pero entre los que podrían encontrarse, entre otros, Gregorio García, presidente de la EF Torre Pacheco y uno de los propietarios de la empresa La Hita, o Isidoro García, quien fuera hasta hace tres años presidente de la Fundación del propio FC Cartagena y hombre muy relacionado con el fútbol base de la ciudad, formarían parte de esta operación.
La deuda que tiene que afrontar la entidad a corto plazo ronda los dos millones de euros. Ello supondría que este grupo de empresarios se vería obligado a desembolsar tal cantidad para hacer frente a los pagos más inmediatos y llevar a cabo un nuevo proyecto que pudiera ilusionar a la afición.
Obviamente, en el mismo no tendrían cabida muchos de los actuales responsables del Club, comenzando por su presidente Paco Belmonte y sus hombres más afines, entre los que se encontrarían, entre muchos otros, su hermano, Mariano Belmonte, director de las secciones deportivas; Manuel Sánchez Breis y Sívori (parcela deportiva), Joaquín Martínez y Javi Madrid (filial) además de los coordinadores de las bases y algunos miembros del gabinete de comunicación que han llegado de la mano del propio Belmonte.
La posibilidad de que este grupo de empresarios se hiciera con la gestión del FC Cartagena supondría un tremendo alivio para Duino Inversiones ya que el divorcio entre todos los sectores de la ciudad (políticos, empresarios, medios de comunicación y de manera especial los peñistas, aficionados y seguidores albinegros) y los actuales dirigentes ha llegado a un punto sin retorno. Y lógicamente, desde Duino saben que de continuar al frente de la entidad supondría un varapalo difícil de asumir tanto en el aspecto económico como en el institucional.
