El FC Cartagena se hace con los servicios de un central del filial bermellón, que jugará cedido en el equipo entrenado por el hermano del presidente albinegro

El FC Cartagena ha fichado al joven central mallorquín Pablo Moya, pero lo curioso de la operación no es solo el jugador en sí, sino la cesión inmediata que le ha hecho al CD Arenteiro, equipo que compite en la misma categoría, la Primera Federación, y que entrena Jesús Arribas, hermano del nuevo propietario del FC Cartagena, Alejandro Arribas.

Esta cesión plantea más de una pregunta sobre la transparencia y las verdaderas intenciones de ambos clubes, que podrían acabar enfrentándose en un hipotético playoff. Que un futbolista clave del FC Cartagena pase cedido al equipo dirigido por un familiar directo del propietario del club albinegro no deja de ser un movimiento estratégico con posibles intereses cruzados.

Mientras Pablo Moya se foguea en el Arenteiro, el FC Cartagena parece mantener bajo control una pieza que, en caso de enfrentamiento, podría marcar diferencias en el campo. Esta relación familiar entre la propiedad y el entrenador rival añade una capa de complejidad y suspicacia a una cesión que, de primeras, parecía normal, pero que vista con perspectiva no puede dejar indiferente a los seguidores de ambos equipos.

Moya, formado en la cantera del club bermellón, ha sido una pieza importante en el filial mallorquinista durante las dos últimas campañas. En la temporada 2024/25, disputó 22 partidos en Segunda Federación con el Mallorca B, 17 de ellos como titular, acumulando 1.689 minutos de juego. En ese periodo anotó un gol y recibió cinco tarjetas amarillas y una roja, mostrando solidez defensiva y capacidad para aportar en el juego aéreo.