El VAR, suma y sigue...

Alonso Gómez López, ex árbitro de Primera División

Lamentablemente la ‘Operación quirúrgica’ que ha hecho Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y todos los que le apoyaban y exigieron en la "fantástica decisión" -léase ridículo- para el cambio de la dirección del Comité Técnico de Árbitros (CTA), ha tenido una lamentable solución; las críticas no sólo han cesado sino que el tono de las mismas se ha elevado considerablemente.

Todas las semanas, jornada a jornada, se están produciendo una serie de incidencias tremendas, las cuales supuestamente iban a solucionar tanto el ex entrenador como el ex jugador designando a los árbitros.

¡¡Pero que analfabetos del arbitraje!! ¡¡Que disparate!! ¡¡Que manera de hacer el ridículo en jugadas determinantes que están haciendo bueno el refrán de ‘otros vendrán que bueno te harán’...!! Y con esto no quiero decir que la cúpula arbitral dimitida no hubiera realizado una buena labor -a las pruebas me remito-, ya que no existían ni esta desazón ni estas críticas diarias en cada jornada futbolística.

"Pese a que las repercusiones más importantes son las de los equipos grandes, como el FC Barcelona y el Real Madrid, en Segunda División está ocurriendo más de lo mismo; y ya si analizamos los partidos de Primera RFEF, el cachondeo sería mayúsculo"

Y si bien las que más están teniendo son las de los equipos grandes -FC Barcelona y Real Madrid- por la repercusión que tienen en los diferentes medios de comunicación, no es menos cierto que en la Segunda División está sucediendo más de lo mismo.

En esta ocasión es la AD Ceuta, recién ascendido a la categoría después de muchísimos años, en el que su entrenador José Juan Romero se ha mostrado muy contrariado por las decisiones arbitrales en el empate de su equipo en Castellón tanto por la tarjeta roja mostrada a uno de sus jugadores como por el penalti señalado contra su equipo casi a la finalización del partido, asegurando que el VAR no actuó con las jugadas de los suyos al tiempo que solicitaba "respeto".

Y ya si analizamos encuentros de los equipos de Primera RFEF, el cachondeo ya sería mayúsculo porque el ‘VAR descafeinado, de broma’ que se utiliza es casi nulo, dado que no existen cámaras suficientes como para mostrar la perspectiva adecuada y poder determinar y analizar bien las jugadas dudosas.

"Según la nueva normativa, en la jugada que supuso la expulsión del madridista Huijsen, el VAR no debería de haber entrado"

Pero volvamos al ‘escándalo’ de la semana: la expulsión del jugador del Real Madrid, Huijsen, que ya de por sí, a primera vista, estaba bastante clara que la peritación de la jugada era de tarjeta amarilla. Pues resulta que según la nueva normativa, el dichoso VAR no debe de entrar en este tipo de jugadas, por lo que lo más lógico sería que si en una acción tan determinante como esta, la cual se produce en el minuto 32 y que influye directamente en el desarrollo del partido, no lo utilizamos lo mejor sería dar carpetazo y que vuelva todo a lo prehistórico, fuera tecnología.

Innumerables artículos de opinión se han realizado como consecuencia del mismo, y todos tenían claro que la expulsión del jugador madridista no se debería haber producido.

Conviene recordar que para expulsar a un jugador en semejantes condiciones se deberán de tener en cuenta los siguientes aspectos:

- Distancia entre el lugar donde se cometió la infracción y la portería.

- Dirección del juego.

- Probabilidad de mantener o recuperar el balón.

- Posición y número de defensores.

Hay que considerar obligatoriamente las cuatro condiciones descritas, todas y cada una de ellas.

En resumen, cuanto más cercana a la portería contraria más claro se considera "Ocasión Manifiesta".

Cuando la dirección del juego es más propicia para marcar, más clara es la "Ocasión Manifiesta".

Cuanto más control del balón tenga el atacante, más clara es la "Ocasión Manifiesta".

Y dependiendo de la posición de los defensores y su posibilidad de disputar ese balón tendrá más o menos clara la "Ocasión Manifiesta".

Pues bien, el CTA reconoce que Huijsen no debió de ser expulsado... pero que el VAR hizo bien en no mirarlo.

Lo dicho al principio del comentario: legislen pero háganlo para no desvirtuar un resultado. En esta ocasión el equipo perjudicado sumó los tres puntos, pero ¿y si no hubiera sucedido así? ¿qué debería hacer ahora el Comité de Competición? ¿mantener el partido de suspensión o ignorar la tarjeta roja? Ustedes opinen.

 

ALONSO GÓMEZ LÓPEZ