LOS HORARIOS DE LA JORNADA INAUGURAL DE LIGA DE 1ª RFEF PROPICIAN LAS CRÍTICAS DE AMBAS AFICIONES CON LA PUBLICACIÓN DE MANERA CONJUNTA DE UN ESCRITO DE PROTESTA

Los peñistas del FC Cartagena y del Real Murcia se 'hermanan' contra la RFEF

Los aficionados del FC Cartagena han mostrado sus críticas contra los horarios establecidos por la RFEF en la primera jornada de Liga de 1ª RFEF / FOTO FCC

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha conseguido lo que parecía un imposible en el fútbol español: unir a las aficiones del FC Cartagena y del Real Murcia. El motivo no es otro que la decisión del organismo federativo de establecer los horarios de los partidos de la jornada inaugural de 1ª RFEF y que han propiciado las críticas de todos los sectores futbolísticos de nuestro país.

La Federación de Peñas del Fútbol Club Cartagena (FPFCCT) y la Federación de Peñas del Real Murcia (FEPEMUR) han emitido un comunicado público y conjunto -el cual también ha sido suscrito por los seguidores del CD Tenerife y de la AD Alcorcón- exigiendo a la RFEF que cambie los horarios fijados para la primera jornada de Liga de 1ª RFEF que se disputará durante el último fin de semana de este mes de agosto por respeto a los aficionados.

Escrito conjunto de las Federaciones de Peñas del FC Cartagena, CD Tenerife, AD Alcorcón y Real Murcia emitido este miércoles contra la RFEF 

Y es que el organismo federativo decidía que este inicio de temporada en 1ª RFEF arranque el viernes día 29 a las cinco de la tarde con el partido Racing de Ferrol-Talavera (del Grupo I) y finalice el lunes día 1 de septiembre a las 21.30 horas con el encuentro que jugarán el Marbella y el Real Murcia (del Grupo II).

Primera jornada de Liga del Grupo I de 1ª RFEF
Primera jornada de Liga del Grupo II de 1ª RFEF

Es decir, cuatro días de competición y, para colmo, seis de los veinte partidos de competición fuera de horario de fin de semana, lo que perjudica claramente el desplazamiento de los seguidores visitantes y la dificultad de los propios aficionados locales a acudir al estadio al tratarse de días laborales. Una barbaridad.