Diego Gómez y Ander Martín ya piensan en clave blanquinegra
El conjunto albinegro presentó a sus dos últimas incorporaciones para el nuevo curso. Ander Martín y Diego Gómez llegan con ilusión y ambición para reforzar las bandas y aumentar las variantes ofensivas del equipo de cara a la temporada 2025/26.
El FC Cartagena culminó su planificación deportiva con la llegada de sus dos últimos fichajes: Ander Martín, procedente del Burgos CF, y Diego Gómez, joven extremo cedido por el Deportivo de La Coruña. Ambos llegan con la misión de dotar de mayor desequilibrio y alternativas al esquema albinegro. El club los presentó de manera oficial este miércoles en la sala de prensa del Cartagonova.
El primero en tomar la palabra fue Diego Gómez, de tan solo 20 años, que afronta su primera experiencia lejos de Riazor. El gallego se mostró entusiasmado con el desafío: “Con mi edad lo que necesito es jugar, y Cartagena me ofrece un proyecto ambicioso. Estoy aquí para aportar y para seguir creciendo como futbolista”.
El atacante reconoció que su decisión estuvo influida por la recomendación de Kevin Sánchez, compañero y amigo con el que ahora comparte vestuario y casa: “Me habló maravillas del club, de la afición y de la ciudad. Eso me animó a dar el paso, y la adaptación está siendo muy fácil”.
Gómez, que se siente cómodo jugando a pierna cambiada, no dudó en lanzar un mensaje a la afición: “Quiero ser un jugador atrevido, decisivo y capaz de ayudar al equipo a luchar por lo máximo”.
A continuación fue el turno de Ander Martín, que llega tras su etapa en el Burgos y su cesión en el Mirandés. El atacante donostiarra busca reencontrarse con su mejor nivel: “Necesitaba un lugar donde sentirme importante y Cartagena me ofreció ese reto. Estoy convencido de que aquí puedo recuperar mi mejor versión”.
Con experiencia en Segunda División y en el filial de la Real Sociedad, Ander se definió como un jugador con calidad para decidir en los últimos metros: “No soy un extremo clásico, me gusta moverme por dentro y asociarme, aunque también puedo generar peligro por fuera. Mi objetivo es aportar creatividad y control en ataque”.
Además, valoró la exigencia interna como un estímulo: “La competencia en el vestuario siempre es positiva, te obliga a dar tu mejor nivel y eso es lo que hace crecer al grupo”.
