CONTINÚA EL EMBROLLO CON EL DESEMBARCO DE LA UNIÓN EN MÁLAGA

Aficionados de La Unión Atlético quieren frenar el arranque de la Segunda RFEF

El cambio de sede y de nombre de La Unión Atlético, ahora rebautizado como CD Unión Malacitano y con sede en Málaga, ha desatado una batalla legal impulsada por un grupo de seguidores que cuestiona la validez del proceso y exige paralizar el arranque del campeonato en el Grupo 4 de Segunda RFEF.

Rueda de prensa de la presentación del nuevo proyecto/CD MALACITANO
Rueda de prensa de la presentación del nuevo proyecto/CD MALACITANO

El arranque de la temporada en el Grupo 4 de la Segunda RFEF podría verse interrumpido por un conflicto que ha sacudido los cimientos de uno de sus equipos participantes. La reciente conversión de La Unión Atlético en el CD Unión Malacitano, tras su traslado desde La Unión a Málaga, ha desencadenado una respuesta legal por parte de un grupo de socios y aficionados que se niegan a aceptar el cambio sin luchar.

El club fue adquirido a mediados de la pasada campaña por el empresario Daniel Pastor, y pocos meses después se anunció su traslado definitivo a Málaga. A partir de la próxima temporada, pasará a competir bajo el nombre de Club Deportivo Unión Malacitano y disputará sus partidos como local en el Estadio Ciudad de Málaga. Para muchos de sus seguidores, esta mudanza representa no solo una pérdida de identidad, sino una ruptura con la historia y el sentimiento que rodeaba al equipo.

Los aficionados agrupados en una plataforma denominada “Fans FC La Unión Atlético” aseguran que el traslado se llevó a cabo con total opacidad y sin la participación ni el conocimiento de la masa social. Afirman que desde la llegada del nuevo propietario ya existía la intención de trasladar el club, pero que esta información se ocultó deliberadamente durante toda la temporada.

Según denuncian, ni la Federación Española de Fútbol ni las territoriales implicadas han emitido aún una resolución oficial que autorice expresamente el cambio de sede y de denominación, como exige el reglamento. La falta de una circular o notificación pública que valide el procedimiento ha sido el principal argumento esgrimido por los demandantes, que consideran que el proceso es nulo de pleno derecho.

Por este motivo, han presentado una demanda con solicitud de medidas cautelarísimas, una vía legal de urgencia que pretende frenar el inicio de la competición hasta que se resuelva la legalidad del traslado. De prosperar esta acción, el calendario del Grupo 4 de Segunda RFEF podría verse afectado de forma inmediata.

Mientras tanto, el nuevo club malagueño sigue adelante con sus planes deportivos y de estructura, sin haber hecho declaraciones públicas sobre la denuncia de los aficionados. Por su parte, quienes se oponen a este cambio mantienen firme su compromiso de defender lo que consideran un atropello a la identidad de un club con raíces profundas en su localidad de origen.

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